El estilo casual, que hace unas décadas estaba reservado principalmente para ocasiones informales, ha ganado una enorme popularidad y ha dominado nuestros guardarropas cotidianos. Las tendencias de la moda actual destacan la comodidad como un elemento clave de la vestimenta, lo que ha influido significativamente en cómo percibimos y elegimos nuestra ropa. Este cambio no es casual, es el resultado de muchos factores sociales, culturales y económicos.
Historia del estilo casual
El estilo casual, es decir, el estilo diario, tiene sus raíces en los años 50 y 60, cuando la comodidad comenzó a desempeñar un papel cada vez más importante en la moda. En ese entonces, la ropa de trabajo y deportiva comenzó a infiltrarse en la vida cotidiana, lo que hizo que las prendas cómodas y holgadas fueran más aceptadas. Los jeans, camisetas y suéteres, que antes estaban reservados para trabajadores físicos y deportistas, comenzaron a ganar popularidad entre un público más amplio.
Los años 80 y 90 trajeron una mayor evolución del estilo casual. En este período, gracias a la influencia de la cultura juvenil, como los movimientos punk y grunge, la ropa cómoda comenzó a dominar las calles de las ciudades. Estos cambios se vieron reforzados por el creciente protagonismo del trabajo remoto y las formas informales de pasar el tiempo, que influyeron en nuestra actitud hacia la moda y la comodidad.
Influencia de las tendencias modernas
Las tendencias contemporáneas de la moda, como el «athleisure» y la «fast fashion», han contribuido al desarrollo del estilo casual. El «athleisure», es decir, la combinación de ropa deportiva con ropa cotidiana, se ha vuelto muy popular, ya que combina la comodidad de la ropa deportiva con una apariencia moderna. Gracias a esto, podemos usar leggings, chándales o zapatillas deportivas, que no solo son cómodos, sino que también lucen estilosos en diversas situaciones.
La «fast fashion», por su parte, ha hecho que la ropa cómoda sea más accesible. El rápido ciclo de la moda y la disponibilidad de prendas asequibles y a la moda nos han permitido adaptar fácilmente nuestro guardarropa a las tendencias cambiantes. El estilo casual se ha convertido en la norma, y no en la excepción, lo que nos brinda más opciones para elegir prendas que sean tanto cómodas como acordes con las tendencias actuales.
Estilo casual en la vida cotidiana
La moda cómoda se ha convertido en una parte integral de nuestra vida diaria. La sociedad contemporánea valora la comodidad y la funcionalidad, lo que se refleja en nuestras elecciones de vestimenta. El estilo casual se ha infiltrado en las oficinas, escuelas e incluso en ocasiones especiales como bodas o reuniones de negocios. Los jeans y camisetas, que hasta hace poco se consideraban ropa para el día a día, ahora se adaptan a diversas ocasiones gracias a los complementos y las combinaciones de estilo adecuadas.
La pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia, ya que muchas personas comenzaron a trabajar desde casa, lo que hizo que la ropa cómoda se convirtiera en casi un estándar diario. En la oficina en casa o durante las videoconferencias, prendas cómodas como los chándales o los suéteres holgados se convirtieron en una elección popular. Este estilo de vida influyó en nuestra percepción de la moda, y la ropa cómoda comenzó a ser vista como sinónimo de modernidad y practicidad.
Conclusión
El estilo casual ha recorrido un largo camino desde sus inicios como ropa de trabajo hasta convertirse en una tendencia dominante en la moda moderna. Las prendas cómodas, que antes estaban reservadas para ocasiones específicas, ahora son una parte integral de nuestro guardarropa diario. Gracias a la influencia de la cultura popular, las tendencias modernas y el estilo de vida cambiante, el estilo casual ha dominado nuestros armarios, combinando comodidad con moda. Es una evolución que refleja nuestras necesidades y valores cambiantes en el mundo de la moda.
Autora: Silvia Torres